lunes, 18 de abril de 2011

capítulo 1000: Teo por fin asume la presidencia (y con un discurso histórico)


Terapeuta: Hola Teo. ¿Cómo te sentís hoy?
Teo: Bien... no tenía muchas ganas de venir. Pero ya me dijiste que tengo que luchar contra mi resistencia, así que aquí estoy.
Terapeuta: Genial, veo que estamos avanzando entonces.
Teo: Si... en esto al menos. Pero me sigo sintiendo muy frustrado… con miedos.
Terapeuta: Pero ya estamos cerca del tema Teo, no bajes los brazos. ¿Por qué te cuesta tanto afrontar tu situación? ¿A qué responsabilidades le escapas?
Teo: A las cenas de esmoquin en la ONU y al desodorante de ambiente del anexo de la Cámara de Diputados.
Terapeuta: Bueno, siempre habrá algún asesor bien dispuesto a cubrirte, seguro. No pienses en citaciones que aún no ocurrieron, vamos paso a paso. Retomemos aquello que me contabas de tus vivencias en la escuela primaria.
Teo: Ah… cierto. Le estaba contando que finalmente me eligieron presidente del club de Figus. Yo me sentía muy capaz para el puesto y quise empezar a mejorar el intercambio de figuritas. Propuse cambiar el “late” y el “nola” por un  “I do have it” y “I do not have it” intentado hacer funcional el juego con nuestros estudios de ingles. Fui tildado de neoliberal instantáneamente. ¡Y teníamos nueve años!
Terapeuta: No seas tan duro contigo mismo Teo. Corrían los años 90 cuando eras tildado de tal, y en esa época todos lo fuimos un poco, viajando a Miami por dos mangos.
Pero fuiste elegido por el pueblo de manera unánime ¡fue hace diez meses! El país sigue esperando que atravieses tus miedos desde entonces. Yo creo que es hora de que te asumas como Presidente. Llegó tu hora Teo.

Teo se levantó del diván, caminó por el despacho hasta las puertas que daban al balcón, y las abrió de par en par. Salió y contempló la imagen. La Plaza de Mayo estaba llena y expectante. Niños, adultos y ancianos estaban congregados esperando que le den el alta a su temeroso líder. Teo respiró profundo y, como mirando al porvenir , dijo:

“Una forma alternativa de utilizar la polea es fijarla a la carga un extremo de la cuerda al soporte, y tirar del otro extremo para levantar a la polea y la carga. La polea simple móvil produce una ventaja mecánica: la fuerza necesaria para levantar la carga es justamente la mitad de la fuerza que habría sido requerida para levantar la carga sin la polea. Por el contrario, la longitud de la cuerda de la que debe tirarse es el doble de la distancia que se desea hacer subir a la carga.”


El pueblo explotaba de alegría: el Teocentrismo volvía a ubicarse en primer plano.

1 comentario:

  1. Me gustaria leer acerca de algun cumpleaños de Teo. Tal como escribieron uds en ese cuento tan lindo "Yo, Gertrudis".

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